La tributación de los dividendos:

El dividendo es la parte del beneficio que se reparte entre los accionistas o participes de una compañía. Constituye la remuneración que recibe el accionista por ser propietario de la sociedad. La cantidad es variable según los resultados anuales que la empresa ha obtenido.

La Ley del Impuesto de la Renta determina, que forman parte de los rendimientos de capital mobiliario los obtenidos por la participación de un contribuyente en los fondos propios de cualquier tipo de entidad. Entre ellos, se encuentran los dividendos, las primas de asistencia a juntas de accionistas y otras participaciones en los beneficios de una empresa.

Los dividendos se integran en la base imponible del ahorro, y tributan de acuerdo a la siguiente tabla:

CUANTIA DEL DIVIDENDO NETO TIPO IMPOSITIVO
Hasta 6.000 euros 19%
Desde 6.000 hasta 50.000 euros 21%
Más de 50.000 euros 23%

 

Para el cálculo del rendimiento neto del capital mobiliario, se deducirán de los rendimientos íntegros exclusivamente los gastos de administración y depósito de las acciones o participaciones y demás valores negociables. Eso sí, hay que tener en cuenta que no son deducibles los gastos ligados a una gestión discrecional e individualizada de carteras de inversión.

El accionista o participe deberá tributar por el importe bruto total obtenido en concepto de dividendos menos los gastos fiscalmente deducibles. Asimismo, incluirá dentro de retenciones y pagos a cuenta de la declaración de IRPF, la retención total soportada.

La compañía pagadera del dividendo está obligada a retener en concepto de pago a cuenta del IRPF el 19% del importe del dividendo aprobado en Junta pagado al accionista o participe.

La recaudación del Impuesto de Sociedades:

El Gobierno estableció para el ejercicio 2016 una recaudación del Impuesto de Sociedades de 24.686 millones de euros. En el año 2015, la recaudación por este impuesto alcanzó los 20.000 millones de euros.

En lo que llevamos de ejercicio 2016, de enero a agosto, se han recaudado por este impuesto 5.296 millones de euros frente a los 7.800 recaudados en el mismo periodo del año anterior.

Todo lo anterior complica el cumplimiento del déficit anual fijado en 4’6%, al que España se ha comprometido ante la Unión Europea.

Por ello, es muy posible que el viernes 30 de septiembre, el Gobierno en funciones apruebe alguna medida para reestablecer los pagos a cuenta por este impuesto de sociedades y así compensar, en parte, este desvío.

El impuesto del IRPF también ha bajado este año en la recaudación un 1’9%, si bien debe atribuirse a la rebaja fiscal aprobada a finales del año 2015.

Sin embargo, el IVA se convierte en la sorpresa tributaria positiva, fruto del consumo interno, tirando de la economía española; la recaudación por este impuesto crece un 5’3% respecto al mismo periodo del año pasado.

El ingreso total por Impuestos Especiales totaliza 13.000 millones, lo que supone un 3’5% más que el año anterior.

Con todo, los ingresos tributarios de enero a agosto de 2015, suponen 119.443 millones, un 0’4% menos que el año anterior, lo que confirma una ralentización de la economía.